La plantilla de Correos en Aragón secundó "de forma masiva" la huelga de 24 horas convocada en toda España para protestar contra los recortes laborales. Según indicaron fuentes sindicales, la práctica totalidad de las oficinas de la comunidad permanecieron cerradas y y "no se repartió casi ninguna carta". Cerca de 100 trabajadores aragoneses se trasladaron hasta Madrid, donde se celebró una gran marcha "en defensa de un servicio público de calidad" a la que asistieron miles de empleados.

Los organizaciones convocantes (CCOO, UGT, CSI-F y Sindicato Libre) advierten de la pérdida de 14.000 empleos en "la empresa pública más grande del país" en los próximos cinco años, que se sumarían a los 8.000 que ya se han recortado desde el 2011 a través de jubilaciones, bajas incentivadas y amortizaciones. En Aragón, las centrales estiman en cerca de 300 los puestos que se han perdido en estos últimos tres años. "Solo en Zaragoza estamos 60 carteros menos que en el 2012", criticó recientemente la secretaria general del sector postal de CCOO, Susana Lamarca, que apuntó que actualmente la plantilla en la comunidad se aproxima a las 2.000 personas.

"El paro ha sido un éxito; la única oficina que ha abierto ha sido la del Portillo", indicó Fernando Méndez (UGT), que cifró el seguimiento en torno a un 80%. El mismo porcentaje que en el conjunto del país, según los convocantes, si bien la compañía lo rebajó al 29% en los turnos de la noche y la mañana.

Las reclamaciones de los sindicatos pasan por evitar que venza la ultraactividad del convenio colectivo, que se consoliden unos 4.000 empleos eventuales (en Aragón, el 10% es eventual) y que los trabajadores recuperen parte del poder adquisitivo y derechos perdidos desde el 2008. Si no atienden sus reivindicaciones, las centrales han fijado dos nuevos paros los días 22 y 23 de diciembre. Correos llegó a contar con 75.000 trabajadores y ahora emplea a 55.000.