"Si no se cuenta con todos los agentes que intervienen en la construcción no se podrán resolver los problemas de seguridad en las obras y reducir los accidentes". Así lo expresó ayer el presidente del Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Barcelona, Xavier Bardají, en una jornada sobre la responsabilidad penal en los accidentes del sector.

El acto en sí ya era una muestra de la reivindicación de los aparejadores de que se constituya una mesa o entidad estable en la que estén todos los elementos que participan en una obra, incluidos los técnicos, y no sólo los representantes de la patronal, los sindicatos y la Administración, como hasta ahora. En la jornada estaban también dos magistrados y un asesor de la Cámara de Contratistas de Obras de Catalunya. Y todos coincidieron en que las prevención es la mejor medicina contra la siniestralidad.

El presidente de la Audiencia Provincial de Valencia, Pedro Castellano, advirtió de que, tras los últimos cambios legales, la simple omisión de medidas de seguridad "puede constituir un delito de riesgo",. Sin embargo, reconoció que la Inspección de Trabajo no suele considerar que estas omisiones sean graves, y por ello se persiguen sólo como infracción administrativa.

Castellano hizo un llamamiento tanto a empresarios, como a los responsables técnicos del control directo de las obras sobre la necesidad de "adoptar todas las medidas de seguridad con la máxima diligencia ya que así se evitaría una parte importante de los accidentes actuales".

Carlos González, magistrado de la Audiencia de Barcelona, recordó que para evitar el delito de riesgo no basta con facilitar los medios técnicos, sino que es necesaria "una adecuada organización del trabajo, y el control del efectivo cumplimiento de las medidas de seguridad". Los dos magistrados coincidieron en que la responsabilidad penal en caso de accidente no se limita al técnico al que se le han delegado el control de la seguridad o de la obra, sino a "todos los que tienen alguna capacidad de mando en el proceso".

Carlos Obeso, abogado asesor de los contratistas, añadió otro elemento a favor de las medidas preventivas: el ahorro de costes para las empresas. Contrapuso los gastos que comportaría para una empresa cumplir toda la normativa en materia de prevención de riesgos, incluida la contratación de personal adicional para estas funciones, frente al perjuicio de un accidente por no haberlas aplicado. "Haciendo una valoración económica, es mucho más rentable invertir en prevención, y eso ha calado en las empresas", aseguró el abogado.