El presidente del Gobierno español y los primeros ministros de Italia, Portugal, Holanda, Polonia y Estonia enviaron ayer una carta a la presidencia irlandesa de la Unión Europea en la que exigen el cumplimiento del pacto de estabilidad, que han logrado eludir reiteradamente Francia y Alemania. En la carta, José María Aznar explica al primer ministro irlandés, Bertie Ahern, que "el actual contexto europeo muestra signos crecientes de recuperación económica" que exigen "un impulso renovado a la estrategia económica" conocida como "proceso de Lisboa" para la creación de empleo, informa Efe.

Los seis países presentan una "contribución conjunta al consejo de primavera del 2004", previsto para el próximo 25 de marzo, para lograr crear "más y mejor empleo, la promoción de la innovación y el desarrollo tecnológico, la regulación de los mercados y la competitividad, la revisión del plan de Lisboa y la defensa de la estabilidad económica". Declaran que la recuperación económica debe respetar el principio de estabilidad macroeconómica y aseguran que el compromiso con políticas de estabilidad presupuestaria "no debe ser cuestionado".

"El pacto de estabilidad y crecimiento es un elemento esencial del gobierno económico de la Unión Económica y Monetaria y una condición necesaria para garantizar un crecimiento económico sostenido que todos perseguimos", indican los seis primeros ministros. A su vez, subrayan que las reglas de este acuerdo "deben aplicarse de forma consistente y no discriminatoria".

"La prudencia en las políticas económicas es vital también en el largo plazo, ante los retos que el envejecimiento de la población impone sobre la economía y las finanzas públicas", dicen los mandatarios. En la carta, remitida también al presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, indican que la llegada de diez nuevos países a la UE es "una ampliación histórica que ofrece nuevas oportunidades y dinamismo".

Los seis gobiernos respaldan el informe de primavera de la Comisión en el convencimiento de que hay que aumentar los esfuerzos en las reformas económicas necesarias para lograr los objetivos marcados en Lisboa para el 2010. "Apoyamos plenamente a la presidencia irlandesa en su iniciativa", afirma Aznar en la carta, en la que se agrega que el consejo del día 25 "debe enviar un mensaje decidido de confianza en la recuperación económica".