Los trabajadores por cuenta propia que ganen menos de 12.000 euros brutos al año tributarán a un tipo del 15% a partir de julio, frente al 21% que tenían que pagar hasta ahora. Esta es una de las novedades de la reforma fiscal que destacó ayer el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, en la explicación de los detalles del cambio normativo. Asimismo, el tipo general del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) que se aplicará a los autónomos, que hasta ahora estaba situado en el 24%, bajará al 20%.

Según el ministro, estas medidas entrarán en vigor "con carácter de urgencia" y empezarán a funcionar a partir del 1 de julio con el objetivo de favorecer la competitividad de las empresas españolas.

La Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA) cifró en un ahorro de 600 euros al año la rebaja de retenciones al 15% para los casi 600.000 autónomos con ingresos inferiores a 12.000 euros.

El presidente de ATA, Lorenzo Amor, valoró que se mantenga el sistema de tributación por módulos para todos los trabajadores con rentas bajas y los que tengan una actividad vinculada a particulares (comercio, hostelería, taxi...) así como agricultura, ganadería y pesca. Calificó la reforma de importante paso hacia adelante capaz de recuperar el consumo.