La comisión de Presupuestos del Senado rechazó ayer el proyecto de ley de presupuestos generales del Estado para el 2005, al aprobar, con el apoyo de PP, PNV, CiU y BNG la primera de las cuatro enmiendas de veto presentadas por estos grupos. Es la primera vez "en la historia de la democracia" que el Senado rechaza un proyecto de presupuestos.

Aún queda una última oportunidad, el lunes, en el pleno del Senado. Pero las posibilidades de que los tres grupos nacionalistas levanten sus respectivos vetos a los proyectos de ley son prácticamente nulas. Tanto, que el portavoz del PNV, Xabier Albistur, se apostó con el socialista Segundo Bru "un décimo de lotería de Navidad, de 20 euros" a que su grupo no va a dar marcha atrás.

El portavoz del PSOE, Joan Lerma, opinó que el PP "ha tomado el Senado como una cámara de bloqueo" en lugar de como una cámara de mejora de las leyes, que es el papel que la Constitución le atribuye. Según Lerma, es posible negociar con el BNG, en tanto que las enmiendas de CiU "tienen dosis de racionalidad".

Es seguro que el PP mantendrá el veto. Basta con que se mantenga el de cualquier otro grupo para impedir la tramitación del proyecto de ley en el Senado. El PNV parece tener bastante claro que va a mantener su rechazo al proyecto. En esta actitud pesan las discrepancias con el Gobierno sobre el cupo vasco, los gastos por el Prestige y la financiación de la policía autonómica.

CiU también ve difícil un acuerdo, según afirmó su portavoz, Pere Macias. "No ha habido el más mínimo intento de diálogo en lo que llevamos de semana", dijo. El portavoz del BNG, Anxo Quintana, emplazó al Gobierno a llegar a un acuerdo antes del lunes que permita levantar el veto del grupo al presupuesto, a cambio de mayores dotaciones presupuestarias para el Plan Galicia.