El Ministerio de Fomento buscará un acuerdo con el PSOE y otras formaciones políticas para definir el futuro de las autopistas con ocasión del próximo vencimiento del plazo de concesión de una media docena de estas vías de pago, según informó el titular del Departamento, Íñigo de la Serna. "El Gobierno puede tomar una decisión unilateral, pero cree que es buena compartirla con otros grupos políticos", indicó el ministro. "Es una decisión de futuro de España que debemos de abordar entre todos", añadió en declaraciones a la Cadena SER. El ministro aseguró que se están introduciendo mejoras en el sistema concesional para evitar nuevos casos de quiebra. Así, indicó que en el nuevo plan de carreteras de 5.000 millones que actualmente tiene en marcha no se contempla el pago de peaje por el usuario, sino del Estado por disponibilidad de la vía, y se trasladan un mayor número de riesgos al concesionario.

El ministro de Fomento espera lograr un acuerdo sobre este tema, "al menos con el PSOE", al ser el partido que, según indicó, "pudiera tener posibilidad de estar en responsabilidad de Gobierno". De la Serna enmarcó el acuerdo sobre el futuro de las autopistas de peaje en el pacto de Estado de Infraestructuras que prevé promover para determinar las líneas básicas del país en esta materia más "más allá del horizonte temporal de una Legislatura".

Autopistas para el Estado

Fomento pretende lograr este acuerdo ante el hecho de que a partir de finales de este año comenzará a concluir el periodo de concesión de varias autopistas. De la Serna, reiteró la intención del Gobierno de no prorrogar dicho plazo de concesión, con lo que la autopista revertirá al Estado, momento en el que el Ejecutivo "deberá tomar una decisión sobre la misma", esto es, volver o no a sacarla a concurso para ceder su explotación a empresas privadas y de qué forma.

Plazos

"El Gobierno podría tomar la decisión unilateralmente, pero al ser un tema de Estado, que va más allá de una Legislatura, creemos que es buena compartirla con grupos políticos", remarcó de la Serna. La primera autopista que concluye su plazo de concesión, el próximo mes de noviembre, es la AP-1 Burgos-Armiñón, vía gestionada por el grupo Itínere. En el 2019, está previsto que termine el plazo de concesión del tramo de la AP-7 entre Tarragona y Alicante, y el del la AP-4 Sevilla-Cádiz, y ya en 2021 culmina la concesión del trazado que une Barcelona, con La Jonquera y Tarragona y el de la AP-2 Zaragoza-Mediterráneo. La concesión de todas estas vías la tiene Abertis, actualmente objeto de una 'batalla' de OPAs entre ACS y Atlantia.

Rescate de autopistas quebradas

En paralelo a la definición de la estrategia futura en materia de autopistas, Fomento deberá en los próximos meses 'rescatar' las nueve autopistas quebradas y en liquidación, que en este caso se volverán a ceder a empresas a través de un concurso público. La diferencia reside en que estas vías no han llegado al fin de su plazo de concesión, sino que revierten al Estado por la liquidación de su actual sociedad concesionaria, con lo que al volver a adjudicarlas se buscar "dar continuidad" a dicha concesión. En este sentido, De la Serna reiteró que las empresas que actualmente tienen la titularidad de las vías podrán volver a competir para hacerse de nuevo con su explotación tras el 'rescate' del Estado, dado que no hay precepto legal alguno que lo impida.