Los servicios públicos (salud, educación, servicios sociales y administración pública) empleaban a finales del 2002 a 145.350 personas en el eje del Ebro (Aragón, Navarra y La Rioja), copando el 17,7% del empleo total de la zona, idéntico porcentaje al del conjunto del país. Así se desprende del último índice laboral de Manpower, presentado ayer en Barcelona, y en el que también queda reflejado que el 21,4% del empleo creado en dicha área geográfica entre 1995 y el 2002 fue generado por este sector (teniendo en cuenta el empleo de la administración y el privado).

Así, desde 1995, el número de empleados en el sector de los servicios públicos en el valle del Ebro experimentó un crecimiento del 23,7%. Este dato refleja un crecimiento más dinámico que la ocupación en general, que registró un alza del 18,9%, contribuyendo a generar partes de nueva ocupación.

ADMINISTRACION Según el informe de Manpower, del total de ocupados en el valle del Ebro en esta actividad --zona que concentraba el 5% de los trabajadores a nivel nacional--, un 77,5% de los mismos trabajaba en servicios suministrados por la administración, mientras que el 22,5% restante, lo hacía en servicios públicos ofertados por el sector privado (ya sea en sanidad, educación o en otros ámbitos). No obstante, aunque la aportación privada en la zona era todavía inferior a la media española (23,3%) y muy alejada de la de Cataluña (38,6%), según se desprende de los datos del informe, el eje del Ebro ha apostado por un avance basado en el empleo privado, que experimentó un crecimiento del 49,8% frente al 17,7% registrado por el público.

Asimismo, esta apuesta ha tenido su reflejo en la ocupación generada en el sector de los servicios públicos en Aragón, Navarra y La Rioja. Así, del total de 27.850 puestos creados, el 40% de los mismos fue aportado por el sector privado, mientras que el resto fue suministrado por la Administración.

Por otra parte, el índice laboral apunta que la disparidad regional se ha incrementado en el periodo de mayor expansión económica, entre 1995 y el 2002, en el que el sector de servicios públicos --que emplea a 2,9 millones de personas-- creó un total de 500.000 puestos de trabajo en España, el 19,4% de toda la ocupación creada en esos años.

Cataluña se situó como la autonomía con menor porcentaje de empleo dedicado a los servicios públicos, el 14,4% del total de la comunidad, seguida de Levante (15,6%). En el lado contrario, se posicionó la zona Sur (Andalucía, Extremadura, Ceuta y Melilla), donde esta actividad copaba el 21% del empleo total, siendo, además, la zona que concentraba la mayor proporción de empleos públicos. "En líneas generales, se podría postular que cuanto mayor sea la tasa de actividad económica regional de la población, menor es la proporción de ocupados en los servicios públicos en su mercado laboral", recoge el estudio.

El escaso peso de los servicios públicos en determinadas comunidades, ha sido compensado en parte por el sector privado, situación que ha sido evidente en la sanidad, enseñanza o servicios sociales.

El informe constata que la contribución del empleo público al crecimiento de la ocupación entre 1995 y el 2002 también fue desigual. El índice muestra que "mientras que en Galicia el 33% de los nuevos empleos generados entre 1995 y el 2002 los ha aportado el sector público, en Cataluña tan sólo ha sido el 5,5% y en Madrid, el 2,4%", añade.