Los principales responsables de Siemens España aseguraron ayer en Múnich que tienen la voluntad de consolidar la planta de la compañía en Zaragoza, con la incorporación de nuevos productos del área de telecomunicaciones, que no definieron por cuestiones de estrategia comercial. Los más altos ejecutivos de la compañía recibieron a la delegación aragonesa que se encuentra de visita comercial por Alemania, encabezada por el presidente Marcelino Iglesias y un grupo de las principales empresarios de la comunidad, a los que informaron de la estructura y planes de la firma.

La factoría aragonesa de Siemens, en la que trabajan 370 personas, ha sufrido en los dos últimos años una serie de regulaciones de empleo que sembraron la inquietud entre la plantilla y los reponsables económicos de la comunidad ante el futuro de una factoría gestionada por una de la mayores empresas mundiales de telecomunicaciones. El responsable en España de Siemens Mobile, Pedro J. Hernández, aseguró a los medios de comunicación que "al integrarse la planta de Zaragoza en esta división, --una de las más pujantes de la firma-- se han abierto buenas perspectivas para su mantenimiento a corto y medio plazo".

Como primera medida "se han incorporado otros productos que antes se fabricaban en otros plantas, de redes fijas y de acceso rural, y en los próximos meses se integrarán productos de infraestructuras de móviles, asegurando su viabilidad", añadió Hernández. "No tenemos previsto hacer reestructuraciones", aseveró. "La actual dimensión de la plantilla es suficiente para los planes de negociación en I+D y de carácter fabril en las dimensiones actuales", insistió.

El propio presidente de Siemens España, Eduardo Montes, al ser preguntado por las garantías de futuro de la planta zaragozana ante las decisiones de otras multinacionales de iniciar procesos de deslocalización contestó: "Hay palabras que son muy difíciles de decir. Garantía es complicada, pero sí que es verdad que la productividad que se ha logrado en Siemens España, nos hace ser bastante duros respecto a deslocalizaciones". Señaló que, aunque la planta de Zaragoza había mejorado bastante su productividad, aún debía mejorarla para estar al mismo nivel de Siemens en España. "Pero estoy convencido de que en Aragón en los próximos años no deberíamos tener problemas graves", destacó.

Por su parte, el presidente del Gobierno aragonés ofreció Zaragoza a Siemens como su centro logístico, ante las previsiones de futuro de la compañía de reorganizar su logística. Desde el Gobierno se señaló también que la compañía mantendrá inalterada la "línea blanca" que produce cerca de un millar de trabajadores, y que va desde lavadoras, secadoras y lavavajillas hasta frigoríficos de la marca Balay (Siemens participa en el 50% del accionariado de BSH).

INTERES Al término de la reunión, Iglesias manifestó el interés que tenía por conocer las instalaciones de la multinacional. "Estamos muy a gusto con las empresas que Siemens tiene en Zaragoza y estamos dispuestos a hacer más cosas. En este sentido, destaca el acuerdo firmado entre la compañía y la Universidad de Zaragoza, que nos permitirá aumentar la relación, aplicando la investigación a desarrollos concretos de nuestras empresas", manifestó el presidente aragonés, quien pudo saludar personalmente al presidente de la multinacional, Henrich von Pierer, algo que no resulta muy habitual.

La delegación aragonesa se reunió por la tarde con representantes del Hypo Vereins Bank, entidad inversora por excelencia. Tras exponerles los atractivos de la comunidad, entre los que se mostró un DVD de Pla-Za, la entidad mostró su disponibilidad para financiar proyectos en la comunidad. Por su parte, el director de la Feria de Zaragoza, José Antonio Vicente, acudió a la presentación de expositores de Bauma, la Smopyc alemana y el certamen más grande del sector, que se celebra en mayo.