Después de una de las peores semanas del año en la mayoría de los mercados de gran peso global, los temores al iniciarse la semana eran sobre la posible continuidad, dado que Wall Street dejó los índices pintados de rojo al atardecer del viernes. Los primeros compases en el continente tendieron a profundizar las ventas, aunque a lo largo de la sesión en, algunos mercados europeos la reacción fue aminorar las pérdidas, hasta el punto de cerrar, en promedio, con un leve repunte de un cuarto de punto. No así la española.

En cambio, Nueva York optó por apuntarse desde sus inicios a las compras, animadas por dos datos que fueron mejor de lo esperado: los consumidores gastaron más en febrero y el tercer gran banco de EEUU, Citi, presentó unos resultados trimestrales mejores de lo que pronosticaban los expertos. Con estas buenas sensaciones, fue el momento de revisar con más pausa los recortes de cotizaciones de las semanas anteriores, compartidas por todo el índice de firmas tecnológicas. A la hora de determinar cuáles quedaban infravaloradas y cuáles no, la divisoria se hizo entre las nuevas (las app) y las consolidadas (Apple, Google...)

La receta puede extenderse al resto de mercados. Ucrania y sus riesgos sigue pensando. El Ibex 35 también procedió a las distinciones, y el tirón estabilizador lo protagonizaron Santander, BBVA y Telefónica. Pero las oscilaciones aún son reiteradas, por lo que algunos analistas optaron por replicar los consejos de Tráfico de estos días: sean prudentes. El índice perdió el 0,17%, aunque pudo ser mucho más.