CRÍTICAS DEL G-20

Los 20 países más ricos del mundo mostraron el viernes su "profunda decepción" por el retraso en la reforma aprobada por el FMI en el 2010 y le lanzaron un ultimátum al principal accionista del banco. "Si las reformas no se ratifican antes de final de año, le pediremos al FMI que desarrolle opciones para dar los próximos pasos", dijo el G-20. La Administración Obama es partidaria de la ratificación, pero los republicanos en el Congreso piden contrapartidas que la Casa Blanca no ha estado dispuesta a pagar.

EN QUÉ CONSISTE

El reparto de poder en el FMI es anacrónico y está pendiente de reforma. Francia y Gran Bretaña tienen más poder de decisión que China, cuando sus economía hace tiempo que no son comparables. La reforma prevista en el 2010 aumentará en un 6% la cuota de representatividad de los emergentes, si se lleva a cabo en los términos previstos. Al mismo tiempo, duplicará los recursos del banco hasta los 518.000 millones de euros. Para los emergentes es una reforma inaplazable porque se sienten infrarepresentados.