El plan de reactivación económica aprobado por el Gobierno se puede convertir en un búmeran social para Mariano Rajoy. Los sindicatos CCOO y UGT han recibido las 40 medidas incluidas en el programa con duras críticas al considerar que olvidan a los parados en peor situación y no aportan fondos adicionales para que la recuperación que pregona el Ejecutivo llegue a los hogares.

"En la práctica se trata más bien de una operación de márketing", indicó CCOO en un comunicado en el que acusa al gabinete de Rajoy de "presentar como nuevo algo que ya existe, para que parezca que el Gobierno se aplica en una política, no solo de austeridad, sino también en favor del crecimiento".

Para el sindicato UGT, el Gobierno pretende hacer pasar por nuevo, en el plan de crecimiento, competitividad y eficiencia "lo que en realidad ya está aprobado, y pretende hacer creer que está habilitando una importante dotación presupuestaria para tirar de la economía cuando en realidad nada de ello está asegurado".

De los 6.300 millones de euros destinados al plan, casi la mitad corresponden a fondos europeos y una parte igual a la cofinanciación obligatoria que tienen que aportar los gobiernos para poner en marcha estas medidas, según indican los sindicatos.

Entre las pocas partidas realmente nuevas está la del plan PIVE 6 (175 millones de euros) de ayuda a la compra de coche, que ha sido bien recibida por CCOO y UGT por los efectos positivos que tiene en el mercado y la industria del automóvil.

En cambio, las centrales son especialmente críticas con la poca sensibilidad hacia el empleo que muestra el plan aprobado el viernes pasado por el Consejo de Ministros, al no incluir medidas de apoyo a los parados de larga duración para que vuelvan a trabajar. Tanto CCOO como UGT recuerdan que la partida económica destinada a las políticas activas de empleo se ha reducido a la mitad desde el 2010 debido a los efectos de la austeridad presupuestaria.

"El Gobierno aun no ha sido capaz de movilizar un euro para relanzar las políticas activas de empleoO, según CCOO, que ve ñintereses electorales espurios" en la estrategia del Gobierno del PP que supone abandonar "a su suerte al 54% de los desempleados de baja formación y bajo nivel de empleabilidad".

GOLPE AL DIÁLOGO SOCIAL UGT recuerda que el Presupuesto aprobado por el Gobierno incluye "recortes preocupantes en las partidas de formación y recualificación, de oportunidades de empleo y formación y, muy especialmente, en la de modernización de Servicios Públicos de Empleo, que se reduce de 2013 a 2014 a la mitad".

El plan del Ejecutivo puede convertirse, además, en un nuevo obstáculo en el difícil camino del diálogo social al que se comprometió Mariano Rajoy con los líderes de los agentes sociales en un encuentro celebrado el pasado 18 de marzo. CCOO y UGT consideran que Rajoy no está cumpliendo sus compromisos al legislar de forma unilateral en relación con algunas materias incluidas en el perímetro del diálogo social.