Enviar una carta desde un pueblo apenas cuesta 50 céntimos, un precio que no cubre ni de lejos el servicio. Para compensar este gasto y garantizar el acceso universal al servicio postal, el Gobierno dedica una partida de los Presupuestos generales a Correos, pero la de este año se ha reducido un tercio respecto al del 2016, al pasar de 180 a 120 millones de euros. Este recorte ha hecho saltar las alarmas entre los sindicatos y trabajadores de la empresa pública, que ven peligrar la calidad de este servicio en el medio rural de Aragón, así como la perdida de unos 500 puestos de trabajo de los casi 2.000 que tiene en la comunidad (300 en la provincia de Zaragoza) al no reponerse las plazas de quienes se jubilan.

Ante los riesgos de este «tijeretazo», CCOO, UGT, CSIF y Sindicato Libre -que ostentan el 85% de la representación de los trabajadores- se han puesto en pie de guerra para rescatar la financiación recortada. Para ello, han iniciado una ronda de contactos con los partidos políticos para que presenten y apoyen enmiendas que permitan elevar la consignación de fondos públicos para Correos durante la tramitación de los presupuestos generales del Estado. De hecho, el PSOE ya ha presentado en el Congreso una proposición no de ley en esta línea. Si esta vía no da sus resultados, los sindicatos amenazan con convocar una huelga general en la empresa.

REDUCCIÓN DE HORARIOS / Así lo advirtieron ayer los sindicalistas Susana Lamarca (CCOO), Ana Belén Tejero (Sindicato Libre), Miguel Ángel Sarasa (UGT) y Beatriz Pardos (CSIF), que ofrecieron una rueda de prensa en Zaragoza para denunciar la «precarización» y el deterioro que sufrirá el servicio en los 731 municipios de Aragón si se mantiene el recorte presupuestario. «Es un ataque al servicio público de calidad, con el objetivo de favorecer a los operadores privados», afirmó Sarasa.

Según los sindicatos, ya se han producido los primeros coletazos de la reestructuración que se avecina sobre la empresa, con medidas como la reducción de horarios de atención al público en la ciudad de Zaragoza, donde las oficinas de Correos cierren a mediodía desde el pasado invierno. A esto podría sumarse, advirtieron, cierres de sucursales y mermas del servicio en localidades como Daroca, Zuera, Villanueva De Gallego, La Puebla de Alfindén, Cariñena, María de Huerva, Cuarte, Tarazona, Alagón o La Almunia, entre otras.

CHA anunció ayer la presentación de una enmienda a los presupuestos generales para reclamar, a través de los senadores de Compromís, una aportación de como mínimo 12 millones de euros para reforzar el servicio.