Delegados de los trabajadores y sindicatos europeos del fabricante automovilístico estadounidense General Motors (GM) han pedido a la dirección de la compañía que evite despidos forzosos en todas la plantas de Europa. Además, los trabajadores exigen a GM una estrategia ofensiva para ganar cuota de mercado con nuevos e innovadores productos e impedir el cierre de fábricas.

Estas reivindicaciones responden al anuncio de la dirección de General Motors en Zúrich de recortar el programa de producción para Europa y producir a partir de 2008 los automóviles de clase media (Opel, Saab y Vauxhall) en una única fábrica europea.

Sin embargo, contrariamente a lo que se teme, la compañía afirmó que esto no significa el cierre automático de la planta de Opel en Rüsselsheim (oeste de Alemania) o la de Saab en Trollhaettan (Suecia).

Un portavoz de Opel en Rüsselsheim dijo que la planta de GM en Figueruelas no está afectada en absoluto y que este temor al cierre de fábricas ha sido "exagerado y erróneo", aunque reconoció que es posible que se tuviera esa impresión tras las declaraciones de la dirección de la empresa estadounidense.

EVITAR PAROS EN FIGUERUELAS El pasado jueves el comité de empresa de Figueruelas pidió al presidente de la firma en Europa, Fritz A. Henderson, durante su visita a la planta, que garantizase el volumen de trabajo para que no tener que recurrir a paros técnicos. Además, reclamaron que la factoría gane en I+D con productos de mayor valor añadido, ya que los beneficios y la estabilidad serían mayores.