Todos los sindicatos de la planta de Opel España tienen claras sus líneas rojas para seguir afrontando la negociación del nuevo convenio colectivo, que desde que echó a andar el pasado noviembre no ha arrojado ningún avance. Reestablecer el contrato de relevo y no recortar ni pausas de descanso ni pluses se presentan para todas las organizaciones como condiciones indispensables para seguir negociando con la empresa.

Ayer, UGT, CCOO y CGT acordaron su posición con la intención de ponerla en común mañana con el resto de secciones sindicales (OSTA y Acumagme) e intentar consensuar una propuesta única que presentar a la dirección en la reunión del martes.

Eso sí, todas las organizaciones que conforman el comité tienen claro que para negociar sacrificios en Figueruelas es necesario que el grupo PSA ofrezca muestras de que confía en la factoría aragonesa. Así, por ejemplo, varios sindicatos han reclamado que llene de producción las dos líneas de la factoría o que presente un plan industrial.

UGT (el sindicato mayoritario) celebró su asamblea en la Residencia de Estudiantes Pignatelli, donde acudieron cerca de 600 afiliados, una asistencia que demuestra que los empleados de Opel saben lo que se están jugando. De la reunión salió una propuesta de contención de gastos para Figueruelas que la sección sindical no quiso detallar a los medios. «La plantearemos el lunes al resto de organizacione para intentar esablecer un criterio común», dijo el secretario de la sección sindical, José Carlos Jimeno, que apostó por apurar la vía del diálogo con la dirección.

CCOO, que celebró su asamblea en la sede del sindicato, sí informó del resultado de la reunión y subrayó que sus afiliados insistieron en intentar llegar a un acuerdo con el resto de organizaciones para ir «todos a una». Respecto a la contención salarial planteada por la dirección, la asamblea aceptó la congelación para este año, pero consideró excesivo manterla cuatro años más.

Sus afiliados insistieron en la necesidad de reestablecer el contrato relevo y reiteraron su negativa a reducir las pausas. «No lo vamos a aceptar, pero tampoco nos vamos a levantar de la mesa de negociación; queremos apurar la vía del diálogo», indicó Chema Fernando. Respecto a la implantación de 18 turnos para poder producir todos los coches demandados, CCOO se mostró dispuesta a trabajar los sábados por la tarde siempre que se trate de una medida temporal.

LA POSTURA DE CGT

Este punto (trabajar la tarde de los sábados) no fue aceptado por los más de 60 afiliados de CGT que se reunieron ayer en asamblea. Estos se mostraron «inflexibles» con el recorte de pausas y pluses y rechazaron la contención salarial y la suspensión del contrato relevo.

Por su parte, la sección sindical de OSTA también convocó una asamblea, pero esta fue informativa. Con todo, sus afiliados no descartaron convocar movilizaciones si fuera necesario, incluso en forma de huelga.