Los sindicatos mayoritarios denunciaron ayer los servicios mínimos decretados por el Gobierno de Aragón con motivo de los paros previstos para la huelga feminista convocada el próximo 8 de marzo. Estos servicios, que se darán a conocer entre hoy y el martes próximo, «coartan el derecho fundamental de huelga» porque superan el número de trabajadores de una jornada festiva normal, enfatizaron.

Ayer, UGT, CCOO y los representantes del Ejecutivo autonómico mantuvieron un encuentro, del que no salieron muy satisfechos UGT y CCOO. Consideran que la propuesta realizada para gestionar el personal público de la comunidad, entre el que se encuentran los sectores de enseñanza, sanidad y administración general «no responde a lo que se podía esperar de un Gobierno de izquierdas», subrayó el secretario general de la Federación de Servicios de la Ciudadanía (FSC) de CCOO en Aragón, Roberto Abenia. Más si cabe, abundó, cuando es el propio Gobierno de Aragón el que ha manifestado que se sumará a la convocatoria de paros parciales de dos horas por turno. Sin embargo, la DGA ha replicado un dispositivo de servicios mínimos «como si se tratara de una huelga de 24 horas».

Las organizaciones sindicales califican la iniciativa del ejecutivo como una «actitud hostil y obstaculizadora hacia la huelga del 8-M» porque, aseguran, pretende mantener abiertos «todos los centros de trabajo, atiendan o no servicios de urgencia o esenciales».

La mayor discrepancia entre el Ejecutivo de Lambán y los sindicatos es que estos consideran que hay muchos servicios, que no son absolutamente esenciales, en los que se ha fijado una plantilla «incluso superior a la de un día normal», indicó Abenia. Por ello, consideró que existe una «falta de sensibilidad» por parte de la DGA. En este sentido, aludió a que no pueda parar dos horas, por ejemplo, el departamento de política lingüística del Gobierno de Aragón el próximo 8 de marzo.