La plantilla de Lear en Épila inició ayer movilizaciones ante el temor de que la multinacional no cuente con la factoría aragonesa para sus planes de futuro. Esta firma auxiliar del sector del automóvil, que da empleo a más de 300 personas en el municipio zaragozano, ha comunicado a los sindicatos que no producirá los asientos del nuevo Opel Corsa, previsto para el 2018. Hasta entonces la carga de trabajo está garantizada en Épila, pero si la compañía no consigue nuevas asignaciones a partir de esa fecha su futuro se verá seriamente comprometido, ya que el 80% de su actividad depende del Corsa. El 20% restante de la producción de Lear se destina a suministrar a fabricantes como Nissan y PSA.

"Llevamos 25 años haciendo asientos para Opel", dijo ayer el presidente del comité de empresa, Isidro Agustín, que dio por hecho que el trabajo "se lo van a dar a otra compañía por un precio más barato". Una situación que si se produce "significará la muerte y desaparición de la planta al estar ligada casi exclusivamente al trabajo de GM".

Este temor hizo que la plantilla protestase ayer a las puertas de la factoría en dos concentraciones (a las 13 y a las 16 horas). Además, el sábado hay prevista otra movilización en la plaza del Ayuntamiento de Épila, a la que están convocados los vecinos del municipio y la comarca.

CONTROVERSIA

Lear, con factorías también en Barcelona y Valencia, sostiene que GM España no le ha permitido "cotizar" (optar) por los asientos del próximo Corsa, según trasladó la compañía a UGT y CCOO en las reuniones mantenidas durante las últimas semanas. Sin embargo, según ha podido saber este diario, Lear optó al concurso, aunque la adjudicación correspondió finalmente a Johnson Controls. Se da la circunstancia de que esta última empresa, con plantas en Alagón y Pedrola, negoció hace unos meses un convenio colectivo con doble escala salarial (un menor sueldo para las nuevas contrataciones). Ello ha podido favorecer a Johnson en esta adjudicación, puesto que Opel Europa se ha fijado como objetivo prioritario el equilibrio en las cuentas (breakeven en inglés) y Figueruelas es, sin duda, una pieza vital para conseguirlo.

Otro hecho que resulta llamativo es que Lear sí que fabricará desde Eisenach (Alemania) los asientos del Corsa para la planta que Opel tiene en esa ciudad.

BUSCAR ALTERNATIVAS

El gerente del clúster de la automoción de Aragón (Caar), David Romeral, confió en que este cambio en la asignación para la fabricación de asientos no suponga una pérdida de empleo, al tiempo que destacó que Lear --perteneciente al Caar-- siempre ha sido considerada una empresa "modélica" y con estándares de calidad "muy elevados". Con todo, se mostró esperanzado en que la planta de Épila pueda encontrar negocios alternativos para compensar esta merma de trabajo.

UGT y CCOO insistieron ante la dirección de Lear en la necesidad de optar a nuevos concursos de otros fabricantes, aunque "nos dicen que no tiene sentido el negocio si no es con Opel", destacó la responsable de Industria de CCOO en Aragón, Ana Sánchez. Su homólogo en UGT, José Juan Arcéiz, se pronunció en esta misma línea y reclamó soluciones consensuadas entre los sindicatos y las multinacionales con la mediación del Gobierno de Aragón, para que la "máxima prioridad sea el mantenimiento del empleo en Épila". Además, pidió a la DGA que convoque una mesa del automóvil. Tanto Sánchez como Arcéiz mantuvieron ayer una reunión con los directores generales de Trabajo y Empleo de la DGA para tratar este asunto.

LOS PRECEDENTES

Magna y Cooper Standard se han adjudicado también piezas para el nuevo Corsa, aunque las fabricarán en Europa del Este en detrimento de otras compañías instaladas en Aragón como Gestamp, Fagor o Ti Group, según publicó este diario en su edición del pasado 17 de mayo.