El secretario general del PSOE aragonés puede apuntarse un buen tanto. Reunir en la sede de los socialistas a los dos máximos responsables de las organizaciones sindicales de la comunidad no es sencillo. Pero la foto evidencia que el principal partido de la oposición está, a día de hoy, más cerca de los sindicatos que del Gobierno.

El alejamiento entre PP y PSOE durante la legislatura ha sido constante, casi exponencial a medida que se han ido desarrollando las políticas de los populares en el Pignatelli. Los contactos entre ambos partidos han sido mínimos. Y solo para cuestiones menores. Hace pocos días se reunieron el consejero de Presidencia, Roberto Bermúdez de Castro y el portavoz socialista en las Cortes, Javier Sada. Pero no se habló de estrategias económicas, sino de acuerdos puntuales en el Parlamento. Por ejemplo para la elección del Justicia de Aragón para lo que se precisa una mayoría cualificada. Nada más. PP y PSOE saben que llegado este punto de la legislatura sus posiciones son casi irreconciliables. Ni siquiera es posible un pacto por el empleo.