Salini Impregilo, el grupo constructor italiano socio de Sacyr en las obras del Canal de Panamá, ha planteado dos nuevas alternativas para solucionar el conflicto abierto con la autoridad gestora de la infraestructura, que pasan por una aportación de fondos al proyecto de 500 o de 1.000 millones de dólares (de 367 o 735 millones de euros). Estos importes difieren del anticipo de 100 millones dólares (unos 73 millones de euros) que propone aportar la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) y del de 400 millones de dólares (unos 293 millones de euros) solicitado por el conjunto del consorcio.

La ACP no está dispuesta a aceptar la propuesta y se apresuró a asegurar que no podía entrar a negociar sobre las alternativas planteadas por Salini Impregilo. Según el gestor del canal, están fuera de los términos que establece el contrato de las obras de ampliación.