La nueva Constitución europea facilitará la relación de la Unión Europea (UE) con el resto del mundo y la convertirá en un actor internacional fundamental en la resolución de conflictos, un modelo que regiones como Mercosur o Asia imitarán, explicó ayer Javier Solana, Alto Representante de la Política Exterior de la UE, durante su intervención en Sitges. Insistió en que la UE ya es "un animal constitucional, bastante raro y especial, con la belleza de ser algo nuevo". Por ello, está convencido de que su fórmula tendrá adeptos.