El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, vaticinó ayer que el déficit del Estado se aproximará este año a una cifra equivalente al 1% del producto interior bruto (PIB). Pese a ello, aseguró que no tiene "ningún interés" en restringir la actividad de ningún ente público.

Solbes explicó que, a consecuencia de las desviaciones de gasto no incluidas por el anterior Ejecutivo en el presupuesto del 2004, el déficit público alcanzará una cota próxima al 1% y no el 0,4% previsto por el PP. Con todo, destacó que aún es difícil precisar el importe exacto. Para el 2005, las previsiones "son las mismas", con un aumento del límite de gasto del 6,2% respecto al 2004. "Nos debería dar un superávit de aproximadamente una décima", dijo, para el conjunto del sector público, como recoge la última actualización del plan de estabilidad.