Durante el primer semestre del año, se solicitaron en España 1.487 patentes, lo que supone el 4,7% más que durante el mismo periodo del ejercicio anterior. Se mantuvo así la tónica de crecimiento de los dos últimos años, tras un decrecimiento que se arrastraba desde el 2008. Estas cifras se desprenden del análisis de los datos publicados por la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM).

Si se profundiza en la estadística, se ve que en febrero ya aumentó el número de patentes solicitadas y en marzo se multiplicaron casi por tres respecto a marzo del 2016. Según Jorge Isern, socio de Isern Patentes y Marcas, «estos datos reflejan claramente el efecto miedo e incertidumbre por la entrada en vigor de la nueva ley de patentes el pasado 1 de abril», que ha provocado que muchas empresas hayan acelerado sus proyectos para obtener estos derechos ante el riesgo de que les fueran denegados en el marco de la nueva ley.

La normativa, que entró en vigor tras más de 30 años de vigencia de la anterior, armoniza los requisitos y procedimientos de concesión con la mayoría de países industrializados y se adecúa a las necesidades actuales, ofrece más seguridad y fuerza legal.

Las nueve comunidades que crecieron durante los seis primeros meses en solicitud de patentes nacionales fueron, por orden de crecimiento, Baleares, con un aumento del 166%; La Rioja, con un 150% de crecimiento; Cantabria, con un 61,5% y Navarra, con un 45,4%. Les siguen Aragón (35%), Castilla y León (21%), Castilla-La Mancha (19,3%), Canarias (8,8%) y Andalucía (0,4%).

Durante los últimos años, la solicitud de patentes ha caído en Aragón, aunque ha seguido siendo la que presenta más peticiones respecto al número de habitantes. Casi todas ellas proceden de tres entidades: BSH, la Universidad de Zaragoza y Valeo.