Baja el miedo empresarial a la inestabilidad en Cataluña, pero pocos ven factible este escenario. La mayoría de las empresas catalanas (58,5%) considera que el futuro político de esta comunidad pasa por un sistema autonómico, como el actual (18,3%) o más federal (39,7%). Y solo el 11,7% cree que Cataluña será independiente, según la encuesta Clima Empresarial elaborada por Sigma Dos para la Cámara de Comercio de España entre el 17 de mayo y el 12 de junio.

El 36,8% de los empresarios catalanes cree que la situación económica empeorará si continúa el clima de inestabilidad política en Cataluña, mientras que un 35% cree que seguirá igual y un 20,2% piensa que incluso mejorará. Por su parte, en caso de estabilizarse -lo que cree la mayoría- el 58,3% considera que la economía mejoraría frente a un 3,1% que cree que empeoraría. El 31,1% considera que se quedaría como está.

Además, el 30,4 % de los empresarios catalanes encuestados señala que con el clima actual también empeoraría el empleo, mientras un 38,9% vaticina que seguiría igual y el 22,7% mejoraría. Una situación que en el caso de 55,2% cree que mejoraría si el clima se volviese estable de forma permanente.

La encuesta se hizo a 1.226 empresarios, la mayoría catalanes (826). Analiza el impacto sobre la situación empresarial y la actividad económica ante dos escenarios: el mantenimiento de la incertidumbre por el procés o la estabilidad política en el marco constitucional.

Por otra parte, el Observatorio Económico-Empresarial de la Cámara de España muestra un aumento del deterioro relativo en los indicadores de esta encuesta (75). En el mes de agosto, el 73% de ellos se comportaron peor en Cataluña que en el resto de España, un deterioro de 14 puntos respecto al mes de abril, la cifra más alta desde el inicio de la serie en el año 2016, incluso peor que en el momento en el que hasta ahora se había registrado mayor inestabilidad (octubre de 2017).

MÁS DEBILIDAD

Para el presidente de la Cámara de Comercio de España y de Freixenet, José Luis Bonet, los datos reflejan que la situación política influye en la económica. «A Cataluña lo que le ha pasado es que en el 2016 era líder, como ha sido siempre, y en octubre del 2017, cuando se produjeron aquellas barbaridades políticas, pasó a ser la última; con el 155 se fue recuperando, pero ahora vuelve a debilitarse», relató el empresario en una entrevista con Susanna Griso.

Bonet lamentó la «pérdida de oportunidades» tras la salida de 4.500 compañías de Cataluña, según sus datos, muchas de las cuales sin previsión de retorno. «Muchas no van a volver a no ser que se recupere la estabilidad política que ahora no existe», agregó, antes de hablar de su empresa (Freixenet) que decidió mantener en Cataluña, pese a la inestabilidad: «Las ventas están bien pero peor de lo que debieran. Es la situación general que hay en Catalunya, no hay una catástrofe económica pero estamos perdiendo oportunidades», zanjó.