El ministro de Industria, José Manuel Soria, subrayó ayer que es "innecesario e inconveniente" forzar a Endesa, propietaria de la térmica de Andorra, a consumir el carbón "problemático" de la mina de Mequinenza, "con el que ha tenido una experiencia muy negativa". Soria ya se pronunció en unos términos similares hace unas semanas, pero su ratificación de ayer cierra aún más la puerta a la continuidad de Carbonífera, que emplea a unas 40 personas.

Durante su comparecencia en la Comisión de Industria, el ministro indicó ayer que la central de Escucha, propiedad de Eon, "tenía programado su cierre desde 2007 pese a lo cual Carbonífera no llevó a cabo ningún plan" para buscar otro propietario. En su opinión, "forzar" a Endesa a consumir ese carbón podría derivar en una responsabilidad de la Administración "que no está justificada".