La subida del petróleo se percibe día a día a través de unos precios de los carburantes que no paran de subir. Pero el mayor problema son sus efectos en el crecimiento a medio y largo plazo, cuando las cotizaciones en los mercados de futuros se han consolidado por encima de los 40 dólares, frente a una media que no llegó a los 30 en el 2003, advierten los expertos. Estas referencias indican que no se trata de una subida puntual y que su impacto se traducirá en una ralentización del consumo de las familias y más desempleo a lo largo del año que viene.

"Si se mantienen los niveles actuales entre los 40 y 50 dólares por barril, tendremos que revisar a la baja en dos o tres décimas las previsiones de crecimiento de la economía española para el 2005, que habíamos situado en el 2,9%", destaca David Martínez, de Asesores Financieros Internacionales (AFI), quien resalta el impacto en un menor consumo familiar y más desempleo.

Para las familias, el constante encarecimiento del crudo significa pérdida de poder de compra, por lo tanto empobrecimiento a través de una mayor inflación. A la larga, su recorte de gastos y consumo afecta a las empresas que, para rebajar costes, acaban por reducir sus plantillas.

Los sectores más afectados por las subidas del petróleo son los de transportes, la agricultura e industrias intensivas en el uso de productos energéticos. Las compañías aéreas ya han anunciado aumento de.

UNA MEDIA MAS ALTA Juan Iranzo, director del Instituto de Estudios Económicos (IEE), resalta que las perspectivas para el 2005 son peores de lo inicialmente previsto, porque "la media del precio del barril probablemente estará en 40 dólares o por encima". Los presupuestos del Estado para el 2005, que prevén un crecimiento del 3% en España en el 2005, se elaboraron con un escenario de un barril en torno a 33 dólares. El Fondo Monetario Internacional (FMI) ya redujo esa previsión al 2,9% y no se descartan nuevos recortes. Además, en opinión de Iranzo, es poco probable que el euro se mantenga alto a lo largo de todo el 2005, lo que empeoraría los efectos del encarecimiento del petróleo.

De hecho el precio medio del petróleo en lo que va de año se ha encarecido un 15% con respecto a la media existente en el 2003. Apenas ha subido unos cuatro euros por barril de media. En cambio, contado en dólares, ha aumentado un 25%, más de siete dólares, un 40% más que si la divisa europea se cambiara a la par con el dólar.

Este diferencial es el que ha permitido a la zona del euro amortiguar los efectos del alza, que el viernes volvió a superar los 49 dólares por barril en Londres y los 53 en Nueva York. La zona del euro es más dependiente del petróleo que EEUU y España, aún más. La gasolina sin plomo de 95 octanos se situó el viernes pasado en un precio medio récord en España de 92,90 céntimos (155 pesetas) y el gasóleo de automoción, de 83,50 céntimos.