«La subida del salario mínimo no solo no destruye empleo, sino que lo crea», afirmó ayer miércoles en rueda de prensa el secretario general de CCOO, Unai Sordo. En pleno toma y daca entre diferentes instituciones sobre cuál ha sido el efecto de la subida a 900 euros del salario mínimo interprofesional (SMI),

CCOO aportó su propio análisis. En contra del diagnóstico negativo del Banco de España y de la Airef (que luego matizó), la central considera en un estudio que no existen indicadores que muestren un impacto negativo. Y no solo no tendrá un efecto destructivo, sino que contribuirá a generar 124.000 empleos.

El secretario general del sindicato defendió que la evolución del empleo entre los colectivos potencialmente más afectados por la subida del salario mínimo, como son los ocupados con una formación más escasa o con contratos temporales, no se resintió en lo que va de 2019.

El análisis de CCOO señala que Canarias, Extremadura, Murcia y Andalucía son las comunidades más beneficiadas por la subida del SMI y que esta también tiene un impacto en clave de género. Si la central estima que 1.213.000 ocupados se beneficiaron directamente, el 7,4% de los asalariados españoles, entre las mujeres la proporción fue mayor, del 9%.

«No se puede decir a través de ningún indicador que la subida del SMI haya tenido ningún efecto en la destrucción de empleo», defendió Sordo. El secretario general del sindicato sustentó su afirmación en la evolución que ha manifestado el empleo entre los colectivos potencialmente más afectados por la subida del salario mínimo, como son los ocupados con una formación más escasa o contratos temporales.

Según citó Unai Sordo del informe en base a datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre del 2019, el 86,7% de los ocupados con estudios primarios e inferiores mantienen su puesto de trabajo; un porcentaje muy similar al de ejercicios anteriores.