Suecia también prohibirá el despliegue de la infraestructura 5G por parte de los gigantes tecnológicos chinos Huawei y ZTE. Este martes, los reguladores suecos han anunciado que el país se unirá a otros aliados como Estados Unidos y el Reino Unido al bloquear el acceso de esas compañías para el desarrollo de la nueva generación de hiperconectividad.

El anuncio se debe a una decisión estratégica de las autoridades del país adoptada en una nueva ley aprobada a principios de año en la que instaban a recurrir a otros proveedores para garantizar la seguridad de las telecomunicaciones en Suecia. Las autoridades militares y los servicios de inteligencia suecos habían alertado de los riesgos de permitir que las empresas chinas Huawei y ZTE fueran arquitectas de ese despliegue 5G, pues consideran a China “una de las mayores amenazas” contra el país.

Así, se prohibirá la instalación de nuevo equipamiento de Huawei y ZTE en su red de telecomunicaciones 5G, mientras que el ya instalado deberá retirarse antes del 1 de enero de 2025. “Hay que garantizar que el uso de las frecuencias no ponga en peligro la seguridad de Suecia", explicó la Autoridad Sueca de Telecomunicaciones en un comunicado.

Estrategia global

La decisión de Suecia también responde a la creciente presión de la administración Trump, que ha instado a sus socios europeos al prohibir el despliegue de infraestructura de telecomunicaciones por parte de esas empresas chinas que responden ante la legislación de Pekín. Londres anunció la prohibición total de Huawei y ZTE de sus redes para 2027

Ante esta potencial amenaza que supone depender de proveedores chinos, la Unión Europea ha pedido a sus miembros diversificar su infraestructura con otras tecnológicas como la sueca Ericsson y la finlandesa Nokia, que a pesar de no estar al nivel de Huawei tienen una posición avanzada en el desarrollo del 5G.

A diferencia de otros socios, España aún confía en las tecnológicas chinas para el despliegue del 5G en el territorio, que son proveedoras del núcleo de las telecomunicaciones de empresas como Telefónica o de parte de Vodafone. La inteligencia española, el CNI, ha dado el visto bueno a algunos de los productos de Huawei, sin embargo varios expertos critican la dependencia de las redes nacionales de estas compañías bajo lupa.