El Supremo ha declarado ajustado a derecho el despido colectivo de 1.850 trabajadores de Novacaixa Galicia Banco que ya avaló la Audiencia Nacional y contra el que habían recurrido ante el alto tribunal los sindicatos con representación en la empresa. La medida, acordada para lograr que la entidad pudiera seguir operativa tras el rescate bancario solicitado a la UE, se acordó con la representación mayoritaria de los trabajadores (81,52 %) pero fue recurrida por los sindicatos.

El Supremo rechaza, como decían los sindicatos, que "los despidos de los 1.850 trabajadores tuvieran como objetivo minimizar las cargas de los contribuyentes europeos". La financiación recibida por Novacaixa constituyó una deuda de la entidad con su único accionista, el FROB, deuda que había de ser asumida por la empresa, dice el Supremo.