España suspende gravemente en los servicios a los consumidores, según ha revelado el informe comparativo sobre indicadores de consumo del 2014, que ha presentado la Comisión Europea. La valoración de los servicios existentes en España de telecomunicaciones (teléfono fijo, móvil e internet), de cuentas bancarias y tarjetas de crédito, de inversiones financieras y planes de pensiones, de seguros de vivienda y de vida, de mantenimiento, de asistencia legal y de cultura y entretenimiento es la segunda peor del conjunto de la Unión Europea (UE). España es también la tercera peor de los 28 estados de la UE en suministro de electricidad y en los servicios bancarios en hipotecas en España, precisa el estudio europeo.

El informe de la Comisión Europea mide la calidad de los servicios, la satisfacción de los consumidores, los problemas con las compañías, la facilidad para cambiar de compañía y sistema de tarifas y la facilidad para comparar las ofertas.

La calidad y valoración de los servicios de las compañías españolas de suministro eléctrico se encuentran 13,5 puntos porcentuales por debajo de la media de la UE, precisa el estudio comparativo europeo. Ante la mala valoración general en el conjunto de la UE de los servicios de suministro eléctrico, la Comisión Europea anunció que elaborará un estudio en profundidad sobre el sector.

El informe de la Comisión Europea revela que los servicios bancarios (cuentas, préstamos y tarjetas de crédito) y los servicios telefónicos en España registran unos niveles altísimos de problemas y tienen unos niveles muy bajos de credibilidad y confianza entre los consumidores. El nivel de calidad de los servicios y de satisfacción de los consumidores españoles llega a situarse hasta 18,4 puntos porcentuales por debajo de la media de la UE en los servicios bancarios en general, con un retroceso respecto al 2012, y es 16,7 puntos inferior a la media europea en los servicios de telefonía móvil.