Desde comienzos de año, cuatro han sido las compañías que han decidido abrir nuevas plantas en Aragón para la fabricación de componentes de automoción: Johnson Controls, Jordan Martorell, Röchling y Magna han apostado por nuestra comunidad confirmando inversiones que generarán más de 500 puestos de trabajo en los próximos meses y superarán los 30 millones de euros. ¿Y por qué se instalan aquí?

Hay muchos motivos que hacen de Aragón una región interesante para el desarrollo del sector de la automoción: el mercado potencial, ya que en un radio de 300 kilómetros de Zaragoza se produjeron el año pasado 2.200.000 vehículos (más que en Francia, Italia o Reino Unido); la cualificación de nuestros trabajadores, bien formados y con cultura industrial; los bajos costes logísticos, con suelo disponible en multitud de polígonos bien comunicados que reducen los costes de implantación de cualquier compañía; la innovación, con un ecosistema propio que da soporte a las necesidades de las empresas tanto a nivel de producto como de proceso; y finalmente, y en el punto en el que me quiero detener hoy, un tejido industrial muy especializado.

Cuando hablamos de la necesaria industria auxiliar no me refiero a los fabricantes de componentes que suministran a Opel y al resto de fabricantes, por supuesto claves para el sector, sino a toda la cadena de valor que trabaja en sintonía con estos fabricantes. En un estudio que acabamos de presentar, se han identificado 200 empresas especializadas no sólo en la fabricación de componentes o módulos (unas 50), sino también en maquinaria (fabricación de moldes, utillajes o líneas de producción), logística (con todas sus vertientes desde el transporte hasta el almacenaje o el suministro just in time) o servicios auxiliares, con compañías que realizan operaciones críticas (montajes, manipulaciones o inspecciones de calidad) vitales para el buen funcionamiento del circuito de aprovisionamiento. Y es este tejido industrial, otra de las razones por las que las empresas de automoción están apostando por Aragón y que nos permiten seguir aspirando a convertirnos en el centro neurálgico de este sector en el sur de Europa.