"¿Acepta el pago de 70,92 euros en el comercio XXX, aeropuerto de Veracruz?". Respuesta, no. Un mensaje al teléfono móvil fue en esta ocasión la señal de alarma para un turista español al que le fue duplicada la tarjeta de crédito durante sus vacaciones en México una semana antes. Las entidades financieras y los consumidores tienen en su mano mecanismos suficientes para evitar la proliferación de estas situaciones, que se producen en cualquier parte del mundo.