El presidente del Grupo PSA, Carlos Tavares, experimentó un incremento del 42,5% en su remuneración total anual correspondiente al 2017, hasta 6,7 millones de euros, gracias al bonus que percibió por la adquisición de Opel/Vauxhall y por la puesta en marcha de un plan estratégico para ambas firmas.

Los emolumentos totales del directivo en el año pasado incluían una compensación excepcional de un millón de euros en concepto de desarrollo y puesta en marcha del plan de reestructuración de Opel y Vauxhall, denominado Pace!, después de la operación de compra de dichas marcas a General Motors (GM), que se completó el año pasado.

Según documentos de la compañía recogidos por Europa Press, este bonus, que también cobrará el director financiero del grupo, Jean-Baptiste Chasseloup de Chatillon, está vinculado a la «contribución decisiva» de ambos al desarrollo del Plan Pace! para la recuperación de Opel y Vauxhall, solo cien días después de completar la operación de compra a General Motors. Esta adquisición ha conllevado un ajuste de las condiciones laborales en la planta de Figueruelas, donde el pasado enero se pactó un nuevo convenio.

La remuneración total de Tavares en el 2017 incluye el pago de un salario fijo de 1,3 millones de euros, así como una remuneración variable de 2,4 millones de euros y la compensación excepcional de un millón de euros ya mencionada. Además, el máximo responsable de la corporación francesa también recibió una retribución de 130.000 acciones, por un importe de 1,99 millones de euros, lo que supone un incremento del 44% si se compara con el valor del pago en acciones del año previo.

El Grupo PSA cerró el pasado ejercicio con un beneficio neto atribuido de 1.929 millones de euros, lo que supone un incremento del 11,5% en comparación con las ganancias de 1.730 millones de euros contabilizadas en 2016. Los ingresos subieron un 20,7%, hasta 65.210 millones y el resultado operativo mejoró un 18,2%, hasta 3.087 millones de euros. Agencias