La firma tecnológica TB Solutions, dedicada al desarrollo de software para la administración pública y el sector bancario, comunicará mañana al comité de empresa el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de extinción que anunció hace unos días para toda la plantilla de Zaragoza, formada por 60 personas, por lo que el centro de trabajo ubicado en Plaza cesará su actividad. Así, al menos, se lo aseguró ayer a los representantes de los trabajadores la responsable del Departamento de Talento (Recursos Humanos) mediante un correo electrónico. Los empleados acumulan siete nóminas sin cobrar, motivo por el que el pasado 1 de agosto comenzaron una huelga indefinida.
Desde el comité de empresa se lamentó que "la única salida que haya encontrado la actual dirección haya sido el cierre", puesto que el deseo de la plantilla era "la continuidad de las líneas de negocio que actualmente siguen siendo rentables". Asimismo, denunció la precaria situación de "secuestro laboral" a la que los todavía trabajadores de TB Solutions están sometidos y criticó la "falta de explicaciones directas" por parte de la dirección de la compañía.
La propietaria de TB Solutions, la navarra Incita --presidida por Jorge Jiménez--, ya presentó un ERE el pasado mes de junio para despedir a 165 de los 351 trabajadores que tiene en España. En Zaragoza, el ajuste afectó a 47 personas, que recibieron la mínima indemnización legal (20 días). Incita sufrió un duro revés en el 2012 al perder a uno de sus principales clientes, Banca Cívica, como consecuencia de su integración en Caixabank. A estos problemas se suma el limbo legal en que están los 11 empleados de Zaragoza afectados por un ERE temporal desde el pasado diciembre, que no han cobrado el paro por falta de documentación del expediente de empleo.
