Telefónica quiere reforzar su posición de liderazgo en Brasil y, al mismo tiempo, su papel en Latinoamérica. La compañía presidida por César Alierta busca asentarse, crecer, frenar a la competencia y, al mismo tiempo, acabar con posibles conflictos de intereses con una nueva operación millonaria en Brasil: ha ofrecido 6.700 millones de euros por Global Village Telecom (GVT), líder en banda ancha en el país y propiedad de la francesa Vivendi. Pero esta última asegura que no está en venta... pero que estudiará la oferta.

Telefónica ya es líder en el mercado brasileño, en concreto del mercado de la telefonía móvil (a través de Vivo). Sin embargo, en otros segmentos no es el operador principal y cuenta con una infraestructura inferior, como en el caso de la banda ancha fija. GVT, en cambio, tiene fuerza en telefonía fija tradicional y banda ancha fija, además de tener una pequeña parte del pastel de la televisión de pago. "Una combinación de Vivo y GVT crearía el mayor operador de telecomunicaciones en el mayor mercado de Latinoamérica, proporcionando una plataforma única para la generación de sinergias y creación de valor", aseguró la firma en un comunicado. De cerrarse la operación, Telefónica pasaría a liderar también el segmento del fijo tradicional y de la banca ancha, además de ser tercero en el mercado de la televisión de pago: podría optar así por un modelo de ofertas convergentes (como Fusión en España).

Para lograrlo, la firma española ofrece a la francesa 3.946 millones de euros en efectivo más la entrega de acciones de nueva emisión representativas de un 12% del capital social de la nueva Telefónica Brasil tras su unión con GVT. Además, abre la puerta de que Vivendi adquiera una participación estable en Telecom Italia: le ofrece una participación del 8,3% del capital con derecho a voto de la compañía italiana (que debería pagar en efectivo). Este punto es también importante para Telefónica, pues el regulador brasileñobrasileño le ha pedido que salga de Telecom Italia --esta compite en Brasil con la filial TIM Brasil y se dan conflictos de competencia--.

DECISIÓN FINAL La oferta, que está sujeta a la obtención de las autorizaciones regulatorias y al cumplimiento de otras condiciones habituales en este tipo de transacciones, expirará el 3 de septiembre, salvo que antes "haya sido aceptada por Vivendi o los oferentes decidan ampliar el periodo de vigencia de la misma", destacó la empresa.

Pero uno de los obstáculos que deberá superar Telefónica es que, al menos en teoría, GVT no está en venta. No obstante, Vivendi indicó que someterá la oferta de Telefónica "a la consideración de su consejo de supervisión en su próxima reunión" en el mejor interés de sus accionistas y de los empleados.