Telefónica obtuvo en los tres primeros meses del año un beneficio neto de 558,2 millones de euros (92.876 millones de pesetas), lo que representó un incremento del 2,7% respecto al mismo periodo del 2003, según informó ayer la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Esta mejora se produjo a pesar de que la operadora tuvo que realizar una provisión extraordinaria de 185,7 millones de euros para la aplicación de un expediente de regulación de empleo, lo que elevó las pérdidas extraordinarias del grupo en 268,4 millones. Sin el efecto de esa provisión extraordinaria, el beneficio neto atribuido de Telefónica habría crecido un 27%, hasta 690 millones de euros.

La operadora presidida por César Alierta registró entre los meses de enero y marzo un volumen de negocio de 6.959 millones de euros, el 7,7% más que en el primer trimestre del pasado ejercicio.

Por líneas de actividad, el negocio de la telefonía celular fue el que más contribuyó al aumento de los ingresos, al alcanzar los 2.647,9 millones de euros, el 20,4% más, gracias a la venta tanto de servicios como de terminales.

Telefónica Latinoamérica aportó unos ingresos de 1.630,1 millones de euros, el 8,8% más, mientras que Telefónica de España logró un volumen neto de negocio de 2.635,1 millones, lo que supuso un avance interanual del 1,7%, y supone las dos terceras partes de los ingresos de la firma. A 31 de marzo, la base de clientes ascendía a 101,7 millones, con un alza interanual del 15,8%.