Las ofertas convergentes de servicios (fijo, móvil e internet) han revolucionado el mercado de las telecomunicaciones en España, y pronto lo harán también en el Reino Unido. Por ello, Telefónica ha iniciado conversaciones "preliminares" para la venta de su filial de móviles británica O2 a British Telecom (BT). El grupo británico --el mayor proveedor de banda ancha y fijo del país--, también esta en negociaciones con Everything Everywhere (EE) --empresa conjunta entre Orange y Deutsche Telekom-- para la adquisición de su negocio móvil.

Tanto Telefónica como BT remitieron ayer comunicados a los reguladores bursátiles reconociendo las conversaciones. La multinacional española presidida por César Alierta aseguró que "regularmente analiza la evolución de los mercados en que opera, así como las diversas alternativas estratégicas que permitan generar valor a sus accionistas y solidificar su posición financiera".

EFECTIVO Y ACCIONES La firma entró en el Reino Unido tras la adquisición de O2 en el 2006, y el año pasado vendió a Sky su negocio residencial de fijo y de banda ancha, donde contaba aproximadamente con 500.000 clientes.

A cierre de septiembre de este año, la filial británica de Telefónica tenía un total de 24,3 millones de accesos, de los cuales 24,1 millones eran clientes móviles. El beneficio bruto antes de amortizaciones (Oibda) de la compañía en el país ascendía a 1.287 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 2,6% en términos orgánicos, y los ingresos en Reino Unido se situaban en los 5.149 millones de euros, un descenso del 0,8%.

La operación, que incluiría el cobro tanto en efectivo como en acciones (la española tomaría una participación de hasta el 20% en BT), serviría a Telefónica para reducir su deuda y para frenar los planes de la americana AT&T, que busca activos en Europa. Deutsche Bank y UBS valoran la filial británica de Telefónica en unos 12.500 millones de euros.