El frío polar que azota Europa desde hace semanas ha afectado a la producción de verduras, que ha provocado que los precios de estos productos se disparen en Aragón. Verduras como la borraja y la escarola, cultivadas en la huerta zaragozana, o el calabacín y la berenjena, que llegan a la comunidad desde el sur de España, se encuentran en el mercado a precio de oro, llegando incluso a triplicar su valor respecto a las mismas fechas del año pasado.

El mercado mayorista Mercazaragoza constata el aumento súbito del coste de los principales productos del mercado de las verduras, una situación que afecta a toda Europa debido a la ola de frío. Javier Monge, miembro de la junta de la Asociación de Mayoristas de Mercazaragoza, confirma que estos productos frescos «están alcanzando unos precios que no se conocían hacía años», en gran medida provocados por el alza de la demanda desde el extranjero. «Si, por ejemplo, Inglaterra le paga al productor el calabacín a 7 euros el kilo, lo manda a Inglaterra», indica Monge, que recuerda que «solo nos acordamos de que el calabacín cuesta 4 euros el kilo en el mercado mayorista pero no lo hacemos cuando cuesta 50 céntimos, que es algo que pasa más a menudo y al productor le cuesta mucho dinero». A pesar de que la nieve afectó ayer al transporte de mercancías que debía llegar a Mercazaragoza, ya que varios camiones no pudieron llegar a su destino, esta circunstancia no va a afectar a la distribución de alimentos y no se prevé desabastecimiento durante el fin de semana, según señalan desde la plataforma logística alimentaria.

La Asociación de Hortelanos y Productores de Zaragoza explica que la producción de verduras ha descendido «al menos un 50% respecto a inviernos anteriores». Manuel Calle, presidente de esta entidad, apunta que «la niebla y la falta de sol» son las principales causas de la disminución de la producción y el retraso de las cosechas. En Aragón, las verduras más afectadas han sido la acelga, la borraja y la col, a las que se suman los productos frescos que llegan desde Almería. Calle admite que actualmente venden «poco a buen precio» y, aunque no es una situación habitual, se muestran «contentos». Sin embargo, reconoce que cuando se ven obligados a vender su producción por un precio más bajo, «nadie se acuerda»del sector.

Las ventas del pequeño comercio también se han visto afectadas por el aumento del precio en las verduras. Antonio Gracia, presidente de la Asociación de Comerciantes Detallistas de Frutas y Verduras de Zaragoza, reconoce que productos como el calabacín, la berenjena, la judía verde y el pimiento -procedentes de la huerta almeriense que también suministra al resto de Europa- «han triplicado su precio» para el consumidor, mientras el valor de productos propios de Aragón, como la borraja y la escarola, se ha duplicado. «Los consumidores prefieren productos más baratos o los compran en menor cantidad», indica Gracia, que regenta una frutería en Zaragoza.

Las grandes cadenas confirman la subida de los precios provocada por la ola de frío, aunque minimizan los efectos para sus clientes en los puntos de venta. Fuentes de Simply reconocen que «hay muy poca verdura de hoja procedente de la huerta zaragozana debido a las heladas» y el valor de los productos de la huerta de Murcia se «ha duplicado». Sin embargo, advierten que el importe a pagar hubiera podido ser mayor para el consumidor si no fuera por que «amortiguan el precio a costa de disminuir el margen de ganancia».