La saga de los Botín se consolida como una de las principales familias de banqueros de España con la incorporación de Javier Botín O´Shea, hijo del presidente del Santander Central Hispano (SCH), al consejo de administración, en el que releva a su tío, Jaime Botín, quien formaba parte de ese órgano de gobierno desde el año 1960.

Jaime Botín, hermano de Emilio y presidente de Bankinter durante muchos años, abandonó anteayer la vicepresidencia del Banco Santander así como su puesto en el consejo, precisamente el día en que el Santander aprobó enviar una propuesta de compra al banco británico Abbey.

El hijo pequeño de Emilio Botín y de Paloma O´Shea, Javier, ocupará el puesto que su tío deja en el consejo y actuará como consejero externo en representación del paquete accionarial familiar. En el consejo ya se sientan la primogénita de Emilio, Ana Patricia Botín O´Shea, que preside Banesto, y su hermano Emilio.

La entidad aprovechó la jornada de ayer para presentar los resultados durante el primer semestre de este año en el que registró un beneficio neto atribuido de 1.910 millones de euros (317.797 millones de pesetas), lo que supone un incremento del 47,78% respecto a un año antes. Este crecimiento se debe a las plusvalías conseguidas con la venta de parte de Vodafone y del Shinsei Bank.

El Santander, que tenía prevista la presentación de resultados para el próximo miércoles, adelantó por sorpresa estas cifras coincidiendo con el anuncio del acuerdo con el Abbey. Los resultados del primer semestre estuvieron muy influidos por el ingreso de 359 millones de euros de plusvalías extraordinarias, aunque sin ellas, el beneficio neto hubiera tenido también un crecimiento importante, del 20%, gracias al aumento de los ingresos y a la contención de costes.

En el el segundo semestre, estos 359 millones de euros por plusvalías se destinarán a provisiones voluntarias para fortalecer el balance del grupo. Además de estos resultados extraordinarios, las cuentas del Santander muestran un crecimiento en todos los márgenes, gracias al crecimiento de la actividad y del mantenimiento en el control de los costes.

Los ingresos por comisiones alcanzaron los 2.280,7 millones, el 11,5% más, lo que permitió al banco contrarrestar el descenso del 25,4% del resultado por operaciones financieras. El Santander Central Hispano considera que su negocio de banca comercial ha sido "clave", especialmente en el continente europeo, donde el beneficio de este área incrementó el 22%. Además, la inversión crediticia ascendía en junio a 192.186 millones, el 13,6%, mientras que los fondos totales gestionados, 476.955 millones, registraron un crecimiento del 7,7%.

En Latinoamérica, el Santander obtuvo un beneficio semestral de 667 millones, el 4,3% menos, una variación que sería positiva en un 4,2% sin computar el efecto del cambio de divisa.