La adjudicación del Opel Mokka a la factoría de General Motors en Figueruelas, donde comenzará a fabricarse en serie a finales del mes que viene, ha convertido la Terminal Marítima de Zaragoza (TMZ) en un eslabón imprescindible de la cadena logística del nuevo modelo, cuyos componentes proceden actualmente de Corea. Tanto que el puerto seco más importante del valle del Ebro ha adelantado una ampliación prevista para el ejercicio 2016-2017 y ha invertido 800.000 euros en aumentar en un 50% la capacidad de almacenamiento de contenedores llenos, con 12.000 metros cuadrados más de campa, alcanzando los 37.000. Allí ya se encuentran más de 250 TEUs (unidad de medida de transporte marítimo equivalente a 20 pies) con piezas para Opel.

Así, como ya hiciera con la alfalfa, el textil o la maquinaria, el apartadero ferroviario de Mercazaragoza se erige ahora en un factor decisivo para el sector de la automoción en Aragón, el comercio exterior y su competitividad. Según señaló ayer su presidente y consejero de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza, Carlos Pérez Anadón, desde que la TMZ se inauguró en el 2007 con 121.000 metros cuadrados, y se ampliase cinco años más tarde, acumula casi ocho millones de euros de inversión, cifra a la que hay que añadir otros 12 millones como valor del suelo.

ALCANZAR LOS 100.000 Con 800 movimientos diarios de contenedores entre tren y camión, el nodo logístico aragonés ha experimentado un importante desarrollo durante la crisis e, incluso, en el 2012 se situó como la primera terminal interior de España, por delante de Madrid. Ahora, la llegada de los contenedores de GM, que suponen el 25% de su actividad actual, la consolida como segunda infraestructura de este tipo a nivel nacional, a la que directivos de la multinacional en Detroit dieron el visto bueno in situ.

En este sentido, Carlos Larrañaga, vicepresidente de TMZ Services (operadora de la infraestructura), resaltó el crecimiento exponencial de la actividad: en el 2009 movió 23.000 TEUs, frente a los 93.500 del año pasado. "Este 2014 prevemos superar los 100.000", avanzó. En su opinión, la clave del éxito ha sido "saber enlazar los eslabones de la cadena logística terrestre y marítima". Pero el reto continúa, porque dentro de cuatro años, cuando progresivamente el 40% de la fabricación de los componentes del Mokka se lleve a cabo en empresas auxiliares de la comunidad, el volumen de movimiento generado en la TMZ por el modelo de Opel descenderá. "Entonces tendremos que ser capaces de buscar clientes para que la inversión sea rentable. A corto y medio plazo, la infraestructura está preparada, aunque no si la actividad sigue creciendo a este ritmo, que no es fácil", dijo Larrañaga.

Pérez Anadón también destacó que la terminal zaragozana trabaja para la reconversión de las vías al ancho internacional, algo "crucial" para asegurar un constante crecimiento de los tránsitos ferroviarios de mercancías por Zaragoza. Asimismo, sigue avanzando en el desarrollo y acuerdos necesarios para comenzar a trabajar con contenedores frigorizados (reefers), destinados a impulsar el sector agroalimentario, ya que el máximo accionista de la TMZ es Mercazaragoza, con un 56%.