Manuel Teruel recibió el pasado 31 de octubre en el Ministerio de Economía la Medalla al Mérito del Comercio en un acto que supuso su despedida como presidente del Consejo Superior de Cámaras. Un cargo que asumió el 3 de mayo del 2011 coincidiendo con una etapa complicada para estas instituciones. A finales del 2010, el Gobierno decidió suprimir la imposición de las cuotas camerales y las empresas y los autónomos dejaban de estar obligados por ley a pagar a las cámaras un canon que variaba en función de sus ingresos. La medida fue un duro golpe para las instituciones camerales, ya que estas cuotas representaban hasta entonces el 65% de sus recursos totales.
A partir de ese momento, el empresario aragonés centró buena parte de sus esfuerzos en la reconversión de las cámaras y lideró una intensa actividad institucional con el objetivo de otorgarles un nuevo texto legal que asegurase su supervivencia. Un trabajo que daba sus frutos el pasado 1 de abril, cuando el Congreso de los Diputados aprobó con un amplio consenso la nueva Ley de Cámaras. El propio Teruel se mostró entonces satisfecho y aseguró que el texto garantizaba la sostenibilidad económica de las instituciones camerales, que han pasado de emplear en España a 3.600 personas a unas 1.500.
Un recorte que también se ha dejado notar en la Cámara de Zaragoza, presidida asimismo por Teruel. En los últimos años se han eliminado 54 empleos y este mismo lunes se presentó un expediente de regulación de empleo temporal. De hecho, el déficit anual de la institución ronda el millón de euros después de que sus ingresos se hayan desplomado (en los mejores años llegó a obtener 11,5 millones y ahora apenas llega a 3,5).
Sin embargo, y según el Ministerio de Economía, la difícil situación financiera no ha impedido que las cámaras hayan mantenido su "intensa actividad al servicio de las empresas". Sea como sea, el proceso de reconversión del consejo lo liderará a partir de ahora el catalán José Luis Bonet.
