La ciudad de Zaragoza vuelve a dar señales de dinamismo tras la crisis. «La diferencia con el anterior ciclo está en la calidad de los proyectos y los emplazamientos», afirmó ayer Rafael Espés, coordinador técnico de Tinsa en Aragón durante el encuentro inmobiliario organizado en Zaragoza por la empresa de valoración inmobiliaria e Ibercaja.

Espés apuntó que, en Aragón, existen dos mercados inmobiliarios fundamentales: Zaragoza capital y el Pirineo. «Mientras que en el Pirineo no aparece la demanda, la ciudad de Zaragoza está mostrando dinamismo. Las dos grandes zonas que lideran el mercado, Miralbueno y Parque Venecia, están consiguiendo una muy buena respuesta comercial gracias a buenos proyectos en calidad y precios», afirmó Espés, que también destacó que la capital aragonesa no arrastra un problema de sobreoferta de vivienda inapropiada o de difícil venta. «Zaragoza cuenta con un estoc que podríamos calificar de técnico, en el entorno de lo necesario para el normal funcionamiento del mercado», afirmó.

Por otra parte, Espés subrayó que el verdadero reto para la ciudad es el desarrollo de Arcosur, donde está previsto el desarrollo de 22.000 viviendas. «La historia se repite. La ciudad necesita recordar la experiencia de Actur, que también tuvo unos comienzos difíciles, pero se dieron condiciones ventajosas que no se daban en ninguna otra zona de la ciudad y logró asentarse, dando cabida a todas las tipologías de vivienda», afirmó. Otro desarrollo pendiente son los terrenos de Alta Velocidad en el entorno de la estación, con capacidad para 3.600 viviendas.

Espés hizo un llamamiento a que todas las partes implicadas, técnicas, financieras y políticas, colaboren en el desarrollo de Zaragoza y pongan fin a la «imagen de ciudad inacabada».

Por su parte, las ciudades de Huesca y Teruel muestran mucha menos actividad que Zaragoza. «Se mueven con su mercado natural, con tres o cuatro promociones», concluyó.