El hasta ahora secretario regional de CCOO en Aragón, Enrique Tordesillas, presentó ayer en el transcurso del IX Congreso Regional del sindicato el que será su último informe general como responsable de la organización en la comunidad, a cuyo frente ha estado ocho años. Tordesillas calificó como "globalmente positivo" el trabajo realizado en la última legislatura. Sin embargo, en su despedida, lamentó la mayor "división y confrontación interna, agudizada en los últimos meses," con la que llega el sindicato a este proceso congresual, que acoge el Auditorio de Zaragoza hasta mañana bajo el lema Crecer para ganar en derechos y mejorar nuestro futuro .

"La dirección que hoy (por ayer) ha cesado no ha podido solucionar estas diferencias", comentó el hasta ahora responsable de CCOO en Aragón, quien recordó el fracaso del intento de configurar una dirección plural --"con personas de todas las sensibilidades"-- tras el pasado congreso. "En estos años ha habido temporadas tensas y otras en las que nos hemos ignorado, pero todas con un denominador común: el nulo compromiso de alguna federación con el desarrollo de la política de la Unión", apunta Tordesillas en su informe, al tiempo que señala que la proximidad del periodo congresual abría una esperanza a un acuerdo. "Tampoco fue posible. La desconfianza, los intereses de parte y una política poco acertada de la confederal tampoco han ayudado", recalcó.

Tordesillas consideró este proceso congresual como de los peores, "tanto en irregularidades y presiones, como en la dificultad para la participación de los afiliados y en ausencia de debate". En este sentido, apuntó que con la imposición de ideas --"considerando enemigo a quien discrepa"-- era imposible llegar a acuerdos, además de hacerle un "flaco favor" a la pluralidad del sindicato. Por ello, Tordesillas se mostró partidario de introducir modificaciones en el funcionamiento interno de cara a poner fin al nivel de crispación actual. Un desencuentro que, en su opinión, también se ha reflejado en el funcionamiento de los órganos de dirección, "ya que no han sido ámbitos en los que se hayan debatido en profundidad los problemas a los que se debía enfrentar el sindicato".

Por otro lado, Tordesillas también hizo hincapié en el fortalecimiento del sindicato en estos últimos cuatro año. "Nuestra afiliación ha aumentado el 26,22%, más que a nivel confederal, mientras que nuestra representación en delegados ha crecido el 18,5%", informó Tordesillas, que consideró las cifras como satisfactorias, pero mejorables. "No renunciamos a ser el primer sindicato de la comunidad", añadió.

"El trabajo realizado ha tenido luces y sombras, aunque debemos considerarlo globalmente positivo. Hemos avanzado en casi todos los terrenos y podemos decir que CCOO es hoy un sindicato más fuerte, más implantado, más conocido y más respetado que hace cuatro años, aunque tenga que mejorar algunas cosas", concluyó Tordesillas.