El relativo parón del Gobierno en la aplicación de políticas de ajuste parece que tiene los días contados y que se debe a motivos políticos. Ignacio Fernández Toxo, secretario general de CCOO, alertó ayer de que tras las elecciones europeas del 25 de mayo vendrán, entre otros, un recorte de las pensiones. Para el líder sindical, las apelaciones del Ejecutivo al final de la recesión no se corresponden con la situación real de seis millones de parados, trabajo precario, aumento de la pobreza y recorte de los derechos sociales y sindicales.

CCOO reunió ayer en Madrid a más de 2.000 afiliados miembros de las secciones sindicales de empresas de todos los sectores en un acto de autoafirmación ante las elecciones sindicales de finales de año que deberán ratificar o no la hegemonía de la central en los centros de trabajo. Pero hay otra cita con las urnas que también se mira con interés, los comicios del 25 de mayo para el Parlamento Europeo.

MÁS PRESIÓN

Las organizaciones sindicales están redoblando la presión sobre los partidos en favor de un cambio de mayorías en Europa que ponga fin a las políticas de ajuste y acuerde un plan de inversiones para reactivar la economía y crear empleo. De ahí que Toxo, pese a reconocer que la izquierda "desgraciadamente, carece de un discurso para Europa", advirtiera contra el "riesgo" de la abstención y de que la derecha repita mayoría para "cambiar el modelo social" y seguir desmantelando el Estado del bienestar.

"Es necesario un nuevo contrato social ahora que vienen a pedir el voto", dijo Toxo, y defendió la estrategia del sindicato de combinar presión y negociación. Ahora bien, después del 25-M, "volverán a las andadas". Justificó la foto que hace unas semanas se hicieron los agentes sociales con el presidente Mariano Rajoy en que la futura reforma fiscal se presenta como el "instrumento" para destinar más dinero a "apuntalar la economía" y mantener la calidad de las pensiones. Asimismo, Toxo calculó que con la escasa creación de empleo actual se tardarán 10 años en acabar con el paro destruido por la crisis y tres décadas en lograr una afiliación a la Seguridad Social como hace cinco años. Por ello criticó las ventajas que Rajoy da a los empresarios al bajar las cotizaciones y aumentar las bonificaciones.