Los líderes de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez han denunciado al Gobierno ante la representación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en Madrid por la violación de derechos relacionados con el salario mínimo interprofesional (SMI) que el Ejecutivo de Mariano Rajoy congeló para este año.

Según el Convenio 131 de la OIT, ratificado en 1971 por España, el SMI debe permitir cubrir las necesidades de los trabajadoras y sus familias y su fijación tiene que respaldarse con un proceso de consulta "exhaustiva" con las organizaciones sindicales.

Méndez ha señalado que el Ejecutivo "está incumpliendo de manera clamorosa" dicha norma porque remitió a los agentes sociales un escrito explicando la congelación y pedía una respuesta para el día siguiente. "Fue una consulta raquítica y cicatera", ha añadido. Toxo ha calificado de "burdo" el proceso de consultas.

El SMI se ha estancado en una cuantía de 645,3 euros y afecta a unos 125.000 trabajadores que entre el 2010 y el 2013, ha perdido 5,8 puntos de poder adquisitivo. Para una familia media, el SMI está por debajo del 60% del umbral de la pobreza y solo cubre el 40,6% del salario medio, mientras que el objetivo de la Carta Social Europea es el 60%, según los datos aportados por el líder de UGT.

El líder de CCOO ha calificado de "justa" la reclamación presentada otra de 1989 por las mismas causas y en la que la organización internacional les dio la razón.

Toxo ha recordado que, en relación con los salarios medios negociados, el SMI ha bajado 1,5 puntos desde el 2000, del 41,8% al 40,5%, aproximadamente. "Pero si tenemos en cuenta que los salarios se están devaluando en España, el nivel de pérdida del SMI es todavía más consistente", ha explicado.

Razones ideológicas de Rehn

El secretario general de CCOO ha aprovechado la ocasión para censurar las peticiones de rebajas salariales realizadas por el comisario europeo Olli Rehn. Según Toxo, el comisario "actúa más en función de su ideología y adscripción política que de su cargo en la Comisión Europea".

El líder sindical ha considerado sospechoso que se haya retirado a España de "la llamada lista negra y que se haya colocado a Italia y a Francia". “No les gusta -ha dicho- todo lo que se aleja de la ideología que él profesa".

Toxo también ha pedido a Rehn que reconozca en público lo que admite en privado y que es "que el proceso de devaluación salarial ha ido demasiado lejos y está degradando las condiciones de vida de muchos trabajadores".