El periodo de consultas se agota y la negociación del ERE de la firma textil Cardinter, que supone 40 despidos para una plantilla de 52 trabajadores, lleva camino de saldarse sin acuerdo entre las partes. Representantes de la empresa propiedad de Javier Cardenal Arnáiz insistieron ayer en que es "imposible" afrontar cualquier deuda o retrasos en los pagos e instó a que sea el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) el que pague las indemnizaciones de 20 días por año. Sin embargo, fuentes sindicales aseguraron que Cardinter participará este mes en una feria de moda nupcial en Milán, por cuyo expositor de 50 metros cuadrados habría pagado alrededor de 16.500 euros, según pudo averiguar este diario. Por eso, los empleados de la marca aragonesa viajarán en autobús hasta la ciudad italiana el 23 de mayo para protestar con pancartas en su inauguración.

Además, las mismas fuentes informaron de que una decena de trabajadores que no secundan la huelga indefinida --iniciada el pasado 24 de abril y motivada por los reiterados impagos de nóminas-- "sí que están cobrando gracias a un trabajo que ha realizado toda la plantilla", criticaron. La empresa incumplió el 5 de abril el acuerdo alcanzado en febrero en el SAMA, por el cual se comprometía a abonar en plazos las siete nóminas que llegó a deber a sus trabajadores (a razón de tres sueldos en un primer pago de vez y una nómina y media cada mes hasta octubre).

La firma aragonesa, que tiene una planta en Túnez, ha aceptado que 23 de los 40 despedidos sean voluntarios. Algunos de los afectados están a la espera de conocer fecha de juicio o sentencia tras denunciarla. La próxima reunión del ERE será el miércoles 14, un dia antes de que concluya el plazo de negociación.