Ha llegado la hora de movilizarse y de pedir a la plantilla que suba la tensión en la recta final". "Y estamos dispuestos a todo". Cuando falta algo más de un mes para que el cierre de la planta de Moulinex se consume, los 271 trabajadores de la fábrica se han puesto en pie de guerra. Desde ayer y hasta el próximo 30 de junio (si la empresa no acepta la última propuesta del comité) la plantilla permanecerá acampadada a las puertas de la fábrica.

El objetivo de esta medida, adoptada ayer y refrendada por los trabajadores, será evitar que salga de la planta de Barbastro cualquier producto, ya que "en una semana las naves de almacenaje estarán llenas", afirmó el presidente del comité de empresa, Juan José Leache. A pesar de que la multinacional acordó con el comité que esto no sucedería hasta que cerrase la planta "nosotros ya no nos fiamos", indica Leache.

El montaje de las tiendas de campaña comenzó ayer y la acampada será ininterrumpida, con turnos de ocho horas para intensificar la vigilancia. Este fin de semana comenzarán los miembros del comité y se podrán añadir los trabajadores que lo deseen, pero posteriormente, se confeccionarán cuadrantes para que se implique toda la plantilla, manifestó Leache.

Sin embargo, esto sólo es el comienzo, puesto que las medidas de presión podrían ser más contundentes a partir del próximo lunes, día en el que la empresa debe pronunciarse sobre la propuesta planteada por los trabajadores para alcanzar un acuerdo sobre el cierre: 63 días por cada año trabajado más un fijo para todos los empleados por el perjuicio causado a la plantilla con los distintos expedientes de regulación de los últimos años.

"CON TODAS LAS CONSECUENCIAS" A pesar de que el comité de empresa abogó por esperar para comprobar cómo se desarrollan los acontecimientos, en la reunión de ayer no se descartó ninguna posibilidad. "Vamos con todas las consecuencias", explicitó Leache.

En este sentido, y en el caso de que finalmente no se produzca un acuerdo, el comité tiene previsto esperar a que transcurran tres días tras el cierre. Concluido ese periodo, Leache advirtió de que "demandaremos a la empresa por despido improcedente" de los 271 trabajadores que integran la plantilla, ante el Juzgado de lo Social.

Por otro lado, el próximo día 2 de junio está previsto que se celebre en la ciudad francesa de Lyon un reunión, a la que están convocados los representantes de comités de las plantas europeas de SEB, incluido Leache. En la misma, la multinacional presentará las cuentas del 2003 y hablará sobre los proyectos de futuro de la compañía. Al respecto, Leache indicó que las conclusiones de este encuentro "nos pueden ser de utilidad para reforzar nuestra postura".