El Juzgado de Primera Instancia de Huesca ha aceptado a trámite el expediente de suspensión de pagos presentado por la compañía oscense Transportes Aragón. No obstante, la empresa ha manifestado su intención de continuar con la actividad durante el proceso de intervención judicial.

Responsables de la empresa, que cuenta con una plantilla que supera el centenar de trabajadores, explicaron ayer a los medios de comunicación que la decisión adoptada deriva del progresivo incremento que ha experimentado el precio del gasóleo y de la imposibilidad de hacer frente a los pagos requeridos por los proveedores.

Según explicaron desde Transportes Aragón, el procedimiento judicial abierto tiene como objetivo el saneamiento de las cuentas de la empresa, la reestructuración de su actividad y garantizar, al mismo tiempo, su continuidad en el actual mercado.

El procedimiento de la suspensión de pagos contempla la designación de unos interventores judiciales, que serán los encargados de auditar la contabilidad de la compañía y de supervisar los distintos convenios propuestos por las partes para el cierre de potenciales acuerdos.