Con la integración del Banco Popular en el Santander, la mayor parte del mercado financiero en España está en manos de cinco entidades. Estas llegan a sumar entre el 80% y el 90% de la actividad bancaria española. Y ese nivel de concentración puede que resulte más alarmante -visto desde la perspectiva de los consumidores- si se repara en que las tres grandes entidades del sector (Santander, Caixabank y BBVA) concentran entre el 60% y el 70% en crédito y depósitos de particulares y de pequeñas y medianas empresas. El sistema tribancario -algunos analistas consideran que podría hablarse del cuatribancario- parece una realidad menos lejana.

La dinámica del sector se mueve en esa dirección: menos bancos y más grandes y, desde luego, esto genera algunas incógnitas. La diputada de Podemos Carolina Bescansa lo expresó en el pasillo del Congreso de los Diputados este pasado jueves tras conocerse la operación del Popular de la siguiente forma: «Estamos analizando esta operación con preocupación por lo que significa de concentración de la banca española en manos de muy poca gente». Se trata de una situación que no puede sorprender demasiado, toda vez que se ha venido divisando desde lejos, pues no son pocos los avisos realizados sobre que el año 2017 iba a ser año de nuevas fusiones bancarias, que vendrían a sumarse al ya intenso proceso de concentración realizado en el sector.

LOS AVISOS DEL BCE/ La precipitada toma del Popular representa la corporeidad de los análisis. Además, cuando el presidente del Banco Central Europeo ha venido diciendo que había demasiados bancos en Europa no era ese un mensaje que pudiera despreciarse. Al menor indicio de problemas, a la autoridad bancaria europea no le ha temblado el pulso a la hora de buscar una drástica solución que abunda precisamente en la concentración bancaria.

La consecuencia inmediata en el mapa financiero español supone un cambio en la posición de los contendientes. El Santander, el primer banco español en el mundo, se coloca en el primer lugar del mercado interno en activos, pero también en la actividad de empresas. Por cierto, este último segmento es el más deseado en el sector, puesto que los márgenes son, en principio, más amplios que los de la actividad de particulares, donde Caixabank, no ha perdido, de momento, la primera posición dentro del mercado .