Tres jóvenes emprendedores han creado una empresa, con sede en Zaragoza pero de ámbito nacional, que pretende facilitar el acceso al gimnasio en cualquier ciudad de España, sin necesidad de pagar matrículas o cuotas mensuales, sólo por el servicio utilizado.

Se trata de la plataforma online Ingym, una idea que nace de tres jóvenes aragoneses, después de comprobar que otras similares han triunfado en países diversos como Reino, Australia, Brasil, Australia o Estados Unidos.

Conscientes del riesgo de emprender, pero sin miedo a la crisis, Fidel de la Hoya, de 35 años, Nerea Barba, de 25 y Elvira Morán, de 29, decidieron poner en marcha esta página web, después realizar un estudio de mercado y concluir que muchos usuarios podrían convertirse en clientes de Ingym.

"En España, hay 1,7 millones de personas que, por contrato, tienen movilidad. Por ejemplo, viven en Valencia y trabajan en Madrid o Barcelona y no pueden ir al gimnasio porque no pueden estar apuntados a uno en cada ciudad", ha explicado a EFE el director del proyecto, Fidel de la Hoya, ingeniero industrial.

A este colectivo se suman también aquellos que no están dispuestos a pagar una cuota mensual y trimestral, pero no renuncian a ir al gimnasio de forma esporádica.

En la web de Ingym, se ofrece pases de un día, de entre cuatro y siete euros, además de bonos de varios días o vales para spas o masajes.

Con ellos, el usuario que los adquiera podrá ir al gimnasio en la ciudad en la que se encuentre, sin necesidad de ser socio, de pagar cuotas o matrículas.

"En tiempos de crisis, nuestro modelo de negocio encaja. La gente mide mucho más lo que se gasta, no se puede permitir pagar el gimnasio y no ir. Podemos decir que nace de una necesidad en tiempos de crisis", ha subrayado.

Desde marzo de 2013, se han adherido 45 gimnasios de Zaragoza, Barcelona, Madrid, Sevilla, Granada, Bilbao, Valencia o Huesca, pero la idea es abarcar todas las capitales de provincia antes de que acabe el año.

Entre sus planes, se encuentra también expandirse a otras ciudades europeas, ha señalado De la Hoya.

Desde el principio, tenían claro que los gimnasios iban a querer colaborar con ellos y, de hecho, uno de cada cuatro accede a participar, ha comentado.

En cuanto a clientes, Ingym cuenta con unos cincuenta, una "cifra significativa", especialmente si se tiene en cuenta que el 25% de los usuarios repiten, ha precisado.

De momento, lo que más le está costando a esta reciente empresa, creada con fondos de los propios fundadores, es conseguir financiación, ha explicado.

Por ahora, mantienen un nivel de costes reducidos, con gastos fijos al mínimo, y sin que ninguno de los cinco que componen el equipo actual, cobre todavía un salario.

"Ahora, nos toca pagar más que recibir. Nos está costando, esto no es una cosa de un mes, tienes que llamar a muchas puertas para que te abran una", ha manifestado.

Sin embargo, a pesar de las dificultades iniciales y consciente del riesgo que supone, Fidel de la Hoya tenía claro que quería emprender, porque es un "creador al que le gusta mover bloques grandes", y al que, al igual que a su equipo, le sobra el optimismo.

"Vamos a por todas y con todas consecuencias. Cada día nos autoconvencemos de que si nos caemos, al día siguiente tenemos que levantarnos con más fuerza. Sabemos que existen posibilidades de que no vaya para adelante, pero si existe una vamos a estar ahí detrás para conseguirla", ha concluido.