El Banco Central Europeo (BCE) decidió ayer mantener en el 2% el tipo de interés básico de la Eurozona, si bien, su presidente, Jean Claude Trichet, expresó su preocupación por el alza de la inflación, como consecuencia del incremento del precio del petróleo.

La preocupación mayor o menor del BCE por la inflación no es gratuita. De ello depende que los tipos de interés suban (para frenar los precios), bajen o se mantengan. Ayer, Trichet puso de manifiesto que el precio del petróleo ha tenido "un impacto directo importante" en el índice armonizado de precios de consumo (IAPC) del área euro en las últimas semanas.

Asímismo, recordó que durante el mes de octubre la inflación ha registrado un incremento que la sitúa en el 2,5% en la Eurozona, tras haber caído hasta el 2,1% en septiembre, y pronosticó que, en los próximos meses, el IAPC será superior al 2%, límite que el BCE establece para garantizar la estabilidad de precios a medio plazo. Trichet reconoció, incluso, que es muy posible que la inflación media del 2005 sobrepase la frontera del 2%.

SEGUNDO TRIMESTRE DEL 2005 Estas reflexiones del presidente del BCE anticipan próximas subidas de tipos. El nivel actual del 2%, que permanece invariable desde el pasado mes de junio del 2003, es la cota más baja para todos los países de la Unión Monetaria desde el año 1948.

Los analistas pronostican subidas graduales de tipos en la zona euro a partir del segundo o del tercer trimestre del año próximo. La vacilante recuperación económica de la zona euro presiona al Banco Central Europeo para retrasar una posible subida de los tipos.

El presidente del BCE consideró ayer que, de momento, el encarecimiento del crudo no ha producido efectos de segunda ronda --por ejemplo, incrementos de sueldos-- e insistió en que la entidad monetaria se mantendrá muy vigilante en este aspecto. Trichet advirtió, además, de que si los precios del petróleo se mantienen en los niveles actuales, o incluso suben más, podrán producir que se ralentice la fortaleza de la recuperación económica.

El instituto emisor había previsto precios del barril inferiores a los actuales en sus últimas previsiones de coyuntura, publicadas en septiembre. Por otro lado, el Banco de Inglaterra también decidió ayer mantener invariable el tipo de interés, en el 4,75%.