Después de 10 años por delante del PIB español y tras varios años de resultados récord, el turismo cambia de rumbo con una ralentización de su crecimiento, que se quedará en el año 2018 en el 2,6% del PIB, siete décimas menos de lo previsto, y por debajo de la estimación de crecimiento del conjunto de la economía, que se sitúa en el 2,7%, según el lobi turístico Exceltur.

Este crecimiento menor del esperado se debe, según Exceltur, a una combinación de factores «atípicos» e «inesperados» como son los malos datos turísticos de un segundo trimestre en el que el turismo creció al 2 %, cuando el año pasado lo hacía al 3,1 %; la recomposición del sector en Turquía, Egipto y Túnez, con 4 millones de turistas más esta primavera que en 2017; las adversas condiciones climatológicas, y la celebración del Mundial de fútbol, que mantuvo a algunos «clientes», como los ingleses, en vilo hasta el último partido. Desde Exceltur consideran que estos datos muestran un proceso de «estabilización de la actividad turística» tras varios años de crecimiento muy expansivo y prefieren poner el foco futuro en la calidad y no en la cantidad.

En este sentido, contrasta el estancamiento de la demanda extranjera (0,5% de pernoctaciones) con el aumento de los ingresos (4,7%), gracias al aumento de los turistas de larga distancia.